El embalaje de los caramelos normalmente debe ser preciso y ajustado a la bolsa. La estética del embalaje debe ser exacta y precisa para incitar a los consumidores a comprar. En el sistema de vídeo, el operador coloca manualmente las gomitas de forma espaciada sobre la cinta transportadora. La cinta transporta los caramelos hasta las mordazas selladoras de la máquina envasadora, que sellan el film y lo cortan de forma precisa y adherente al producto. La soldadura térmica es ajustable por el operador a través del panel. El film envuelve el caramelo comenzando desde abajo, para asegurar una mayor adherencia al producto.

Cada caramelo se envuelve en una sola dosis y se coloca dentro de una caja.